En la tercera jornada de “Hay Pontes. Cuatro días para dibujar la radiografía de un hueco” cambiamos el escenario a la zona peatonal del histórico barrio del Calvario para volver a remover la ciudad. El Treatro Trono volvió a representar “Él Matrimonio del Soldadito” para visibilizar una crítica a la violencia de género. Mientras Avelina Peréz rompió con la indiferencia de lo privado, las Ghatas Salvaxes hicieron un homenaje a las víctimas de Rana Plaza (“3564”), y lxs viguesxs de Teatro Ensalle y Anómico Teatro rompieron con la monotonía de la ciudad cantando desde distintos puntos al tiempo que representaron una performance en la que se ponía la prueba un traje invisible.
A las 5 de la tarde el café De Catro a Catro abrió sus puertas para que pudiéramos presenciar la propuesta de Trasluz Teatro, “Otelo: La farsa del fazzoletto”, una farsa basada en la obra de Otelo de Shakespeare, que transcurrió en dos sesiones. Continuando con las interacciones de la tarde Teatro Trono representó por segunda vez “Arriba El Alto”. Con público renovado volvieron a hacernos atravesar la historia de su ciudad.
Para finalizar este tercer día, nos volvimos a juntar en un nuevo Punto de Confluencia, para seguir construyendo esa radiografía que necesitamos para llenar un hueco que debe desaparecer. En esta ocasión nos sumergimos en un debate en el que tratamos cómo se produce la cultura y cómo se rigen las relaciones de las personas dentro de ella finalizando el debate con la idea de fondo de cómo poner en marcha la creación de contracultura. Pusimos en la mesa la necesidad de crear un tejido estable, o lo interesante que puede ser compartir experiencias de realidades diversas.
Hoy cerraremos las jornadas con la última interacción en la mañana de la mano de Teatro Estepario (Teatro Estepario, 12:30 h) y con el último Punto de Confluencia. ¡¡Si estás interesadx no es tarde!! Acércate y participa en la última jornada de “Hay Pontes. Cuatro días para dibujar la radiografía de un hueco”.
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